sábado, 4 de octubre de 2014

BANCALES Y FUENTE DE SAN CEBRIÁN BAJO

San Cebrián Bajo

Después de un intento fallido de ver la desembocadura del Pedroche, imposible por la vegetación y un asentamiento humano, al que posiblemente pusiese en guardia al pasar por allí cámara en ristre, decidí ver la desembocadura del Rabanales, más bien la salida del tubo por debajo de la autovía donde se ha creado un bonito lago en galería.

Aérea

Al encontrarme con esa imposibilidad citada, decidí subir el primer tramo de la loma de Los Escalones, para ver si tenía suerte y me encontraba un fósil llamativo. Una vez arriba sin suerte, pero con el ejercicio realizado, bajé por la pista que lleva al puentecillo el arroyo de Linares, a la entrada del cortijo de San Cebrián Bajo.

Bancales

Este cortijo en muchos de los planos, en otros no, lo llaman también como el inmediatamente inferior en dirección al Santuario, Los Velascos, pero en el Catastro parcelario se título desde tiempo inmemorial, de San Cebrián Bajo, ya que el alto como su nombre indica en cuanto a la posición geográfica está al lado de la Balanzona, bastantes metros sierra arriba.

Fuente

La utilización de esta cortijada, de unos años atrás, está siendo usada para abrigo del ganado lanar. Su estado es ruinoso, salvo una construcción de una torreta que es relativamente nueva. En algunos sitios figura con la palabra molino al lado, pero es de reconocer que los molinos formaban posiblemente parte de la mayoría de los cortijos para dotarlos de una cierta independencia.

Pilón

El molino normalmente sería de aceite, y para moverlo no hace falta el agua. Este cortijo está en un lugar de privilegio, al abrigo de los vientos del oeste, en la salida del valle que forma el curso del arroyo de Linares, con Torreárboles, como siempre vigilante al norte, acompañado en este caso de Las Albarizas y San Enrique, y con una poco de imaginación podemos precisar la Huerta de Mena. Arriba en dirección norte tenemos todas esa serie de plegamientos pizarrosos que cruzar la sierra de noreste a noroeste.

Escaleras de acceso a la alberca

Como decía, el emplazamiento, a la orilla del arroyo de Linares, en una empinada ladera de su margen derecho, arroyo que es normalmente estacional, de época de lluvias, por no tener veneros que lo alimenten normalmente. Este cortijo tiene la peculiaridad de disponer de huerta con un terreno abancado al sur del mismo. Unos bancales perfectamente construidos en la pendiente adecuada que permite la anchura optima para un máximo aprovechamiento.

Salida de la alberca

Arriba la fuente de agua primordial para este tipo de explotación, posiblemente debemos irnos a la época árabe, ya que éstas mejoras agrícolas y de regadío, fue su civilización la que las introdujo por estos pagos. En altura está la fuente, con los residuos de haber estado mucho tiempo depositando carbonato cálcico a su salida. Un pequeño pilón da salida a la distribución de los bancales.

Alberca escalonada

Y arriba del todo la alberca construida en una gran plataforma. Y más arriba aún la alimentación de todo el sistema, la mina o venero que surte al cortijo, su entrada está tapada por un espesa sarzal. A los lados una serie de escalones decoran y protegen la ladera de la misma. Escaleras permiten el acceso a los distintos niveles pero están colmatadas de excrementos del ganado.

Alberca

Mientras estaba  pensando en la construcción al mirar por primera vez para la alberca, vi como el ganado que ocupaba la finca no era lanar, si no vacuno. Inmediatamente me puse en alerta y establecí el camino de retirada, por los bancales, ya que ellos (es un decir) no iban a perseguirme bancales abajo, ya que su altura es de metro y medio.

Zarzal de la mina

A esto que aparece  un ejemplar de cornamenta espectacular, corniveleto, ya que el otro estaba de cuernos abrochado. Y algunos terneros, cosa que empeoraba la situación por el instinto maternal de protección, lo que haría a unos mansos defender a los suyos. El ejemplar poderoso, me miró preguntándose, seguramente, qué que haría este individuo (yo) en su territorio a esas tempranas horas. Yo en lugar de achicarme seguí como si no estuvieran allí, sin dejar de observar si iban a venir hacia mi.

Escalones que rodean a la mina

Creo que al verme el porte torero (de unos cien kilos en canal) el animal estimó tener perdida la partida y decidió ignorarme, como había hecho desde un principio, al no considerarme peligro alguno. Me miró dos veces más y siguió alimentándose con los suyos. No hace falta explicar lo del porte porque se sobreentiende es una broma. Si hacen el más mínimo movimiento de venir hacia mí, seguramente lo primero es que se habrían escurrido, al tener los esfínteres dispuestos, como el calamar su tinta.

Curiosidad y protección

La realidad es que bromas aparte, que no son tales, cuando te ves cerca de esos ejemplares vacunos que, aunque no de raza brava, ya sabemos aquello de que líbranos de los mansos, y porque cuando se trata de aspectos maternales no hay que confiarse. Siempre un respeto.  Mereció la pena a pesar del canguelo, porque es una estructura hidráulica muy auténtica y en un considerable buena estado, la colmatación de lo colmatado es de excremento vacuno en su mayoría.

Corniveleto

Hay dos tuberías, una que va hacia un comedero exterior al lado del puente, que alimenta dos bebederos que configuran dos bañeras, y otra que baja hacia el sur seguramente para el cortijo de Los Velascos, ya que se adentra en su territorio y circula por el lecho seco del arroyo de Linares. Lo que denota que la mina sigue activa a pesar del periodo de sequía.

Video de los bancales y toros


Otro lugar más cercano que nos permite seguir considerando la riqueza de nuestra sierra pero que ahora está en un periodo de decadencia.

Fotos y vídeos del autor

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