viernes, 23 de febrero de 2018

PASEO POR EL PATRIARCA CON JOSÉ LUIS REYES

Extraordinario ejemplar de olivo varias veces centenario

Hoy he tenido la satisfacción de hacer un recorrido por el Patriarca con José Luis Reyes, un amigo que me requirió para enseñarme detalles de la zona que no conocía. Es extraordinaria esta zona de la sierra, de la media ladera, el Patriarca, que se empeñan unos pocos indeseables en destruirla, lo llenan de suciedad unos y otros acaban con la delicada capa fértil con las ruedas de motocicletas y bicicletas. Es increíble la cantidad de información que he tenido que procesar en el paseo con José Luis.

Zona del Patriarca

Singular algarrobo

Desde olivos más que centenarios, algarrobos singulares, bosque en galería, canteras de piedras de molino, de calcarenita, cuevas, y las más variadas especies vegetales, algunas como la 'leucocarpa',  una especie de acebuche que da acebuchinas blancas, preciosas pero muy delicadas. Son de un hermoso blanco marfil, pero delicadas de piel, cualquier arañazo les deja una marca marrón muy visible. Nacen verdes y al madurar no tienden al negro sino al blanco marfil.

Otro ejemplar de categoría

Detalle del tronco

José Luis me enseñó árboles singulares, como un enorme algarrobo, o olivos injertados en acebuche que señalaba tienen, posiblemente, más de quinientos años algunos. En un terreno que es la terraza de calcarenita residuo del mar de Tetis geológico, con muy poca capa fértil, sin apenas nada de agua, ahí están bien enraizados en los intersticios de la roca, algunos incluso la han separado para seguir introduciendo sus raíces en el terreno. Luego están otro tipo de canteras cuya cicatriz es evidente.

Otro varias veces centenario olivo

El ejemplar injertado de leucocarpa

El valor de los amigos, si estos son entendidos en materias tan interesantes como la agricultura o la geología, o si simplemente incentivan la curiosidad y sobre todo la defensa de nuestro patrimonio, no se le supone como en la cartilla militar, es un valor perfectamente reconocido. Yo tengo que sentirme muy honrado que me llamen estos amigos para conocer nuestros lares, aunque mi acompañamiento sea un poco de lastre para ellos, por cuestiones de almanaque, pero que me dejaron un agradable sabor de boca. 

Detalle de las acebuchinas color marfil

Acebuchinas blancas

Nos faltó la presencia de otro enamorado de la zona, Rafa Gómez. Hablamos de muchos amigos comunes, personas implicadas en la defensa de la naturaleza y conocedores de la zona: Rafa Tamajón, Joaquín Reina, Juan Manuel Recio, Fernando Penco y muchos otros. Cada uno erudito en su parcela correspondiente, todos de demostrado amor a la naturaleza y defensores a ultranza de nuestro patrimonio local. Seguro que le pitó el oído derecho que es el que suena cuando se habla bien de las personas.

Un bonito sendero por el arroyo en galería

Otro tramo

José Luis me explicó la necesidad de desvaretar o deschuponar los olivos podados hace un año, ya que los chupones se han multiplicado desde su base y eso acabará por destruirlos con el tiempo. Un olivar posiblemente citado en textos del archivo y de aguas ocultas. Nos quejamos ambos, y lo compartimos, que salvo el excelente trabajo de Lourdes Antón y Manuel Altamirano, de la GMU y algunos puntuales de la universidad, poco se ha escrito sobre esta zona cercana de la ciudad, que es a su vez pulmón y gran contenedor patrimonial.

Dos ruedas de molino a medio tallar

Conocí también a Victoriano el 'robinsón' del parque. Inquieto, soñador y sobre todo insultantemente libre que, al contrario que Alexander Selkirk, el pirata escocés abandonado por sus compañeros, que creó su hogar en la Isla de Juan Fernández, y luego llevo a la literatura Daniel Defoe, este robinsón del siglo XXI, ha tomado la decisión personal de la libertad y vida formando parte de la naturaleza. La verdad es que el entorno es verdaderamente hermoso. Se me quedaron en el tintero muchas preguntas que hacerle, a pesar de que tuvimos una larga charla. Otra vez será.

Simbiosis natural geológica

Si pudiéramos entre todos, con la necesaria y obligatoria implicación de las autoridades, autonómicas, municipales y académicas, preservar esta zona, vigilar a los desaprensivos y sancionar si llegara el caso, las futuras generaciones se encontraran un manual extraordinario de historia natural, donde confluyen muchas materias de la vida. Especies vegetales únicas, hábitat especiales, geología, etc., que pudieran servir de aula abierta y cercana para nuestros escolares. 

Una rueda de molino en el cauce

Para terminar, añadir que sería necesario reconsiderar la incorporación a los terrenos municipales, futuro Parque, de más territorio por el oeste, improductivo agrícolamente hablando, pero de un extraordinario valor patrimonial. Es mucho lo que atesora la zona y tiene mucho valor natural lo que se puede perder. El primer paso está dado y sólo se requiere voluntad de dar los siguientes. Gracias José Luis por el didáctico paseo.


Fotos del autor
Información gracias a José Luis Reyes

2 comentarios :

Canario dijo...

Amigo Paco, a mi el Patriarca me encanta, porque siempre me sorprende, siempre creo conocerlo bien, y frecuentemente me encuentro con un nuevo rincón, y desde luego merece que se le dediquen estudios de fauna, flora, geología, historia, aunque cuidado porque sabes que lo que tocan las administraciones... sería bueno ampliar el parque y mantener una buena protección, pero mejor que "puesta en valor" creo que es dejarlo como está, natural y silvestre, salvo alguna intervención puntual imprescindible de limpieza o mantenimiento vegetal, jamás "mejorar" caminos, porque ya sabes que a donde llega la masa de gente no vuelve a crecer la hierba, como con el caballo de Atila...

Un saludo!

Paco Muñoz dijo...

Amigo Paco, muchas gracias. El Patriarca es un pozo de nuestro patrimonio, y como bien dices siempre te sorprende y si vas con expertos más. Se merece que alguien se preocupara por ese Parque que podría ser, además de un buen pulmón, una clase natural de muchas materias.

Un abrazo